Diego: en la noche previa a un día clave, suspendieron a la jueza del escándalo
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Arriba, la jueza apuntada. Abajo, una foto compartida por Dalma Maradona tiempo atrás
En la previa de un día clave en el juicio por la muerte de Diego Maradona, se conoció que la Suprema Corte bonaerense suspendió por 90 días a la jueza Julieta Makintach, sospechada por su vínculo con la producción de un documental sobre el juicio.
El documental Justicia Divina iba a tener seis capítulos de media hora cada uno, en el que la protagonista iba a ser la ahora suspendida magistrada.
La Suprema Corte provincial analizó "las características inusitadas de la participación que habría tenido la mencionada magistrada en un film o video, supuestamente documental, referido al proceso penal”, y decidió suspenderla por tres meses. Es una jueza de 47 años, que inició su camino judicial a los 20. Hasta el juicio por Maradona, y sobre todo hasta que se desató este escándalo, era completamente desconocida para la opinión pública.
“Para mí es una sorpresa y una película de ficción. Tras el pedido de todas las partes no tengo otra opción que hacer lugar a la recusación”, dijo la jueza cuando se vio acorralada por las pruebas de que fue parte de un documental, el que las partes ignoraban.
La fiscalía del juicio sostiene que deben designarse nuevos jueces hábiles para que prosigan con la continuidad del proceso, suspendido ayer martes a la mañana cuando se conocieron adelantos del documental. "Eso no implica la designación de un nuevo tribunal, son los jueces los que deben cambiar. Sé del prestigio que ustedes tienen, no es un juicio de valor. Queremos que la muerte de Diego no tenga impunidad”, expresó ayer Patricio Ferrari, fiscal general adjunto de San Isidro, en referencia a los otros dos jueces que integran el tribunal hoy cuestionado.
Mañana jueves es el día clave. El presidente del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N°3 de San Isidro, Maximiliano Savarino, y la jueza Verónica Di Tommaso revelarán la decisión tomada sobre los planteos presentados por el Ministerio Público Fiscal, los abogados de los familiares de Maradona, y los defensores de los siete acusados.
El planteo del fiscal, avalado por algunas de las querellas y defensas, es evitar la nulidad, que continúe el juicio con otros tres jueces y se vuelva el debate a la audiencia 338, de presentación de prueba.
El abogado Nicolás D’Albora, representante de una de las imputadas, Nancy Forlini, fue el único que espera la nulidad. “El debate no puede continuar. Se configuró una nulidad absoluta”, consideró.
Vadim Mischanchuk, representante de la psiquiatra Agustina Cosachov, y Diego Olmedo, abogado del psicólogo Carlos Díaz, pidieron retrotaer a la audiencia del 338 y que solo se designe un nuevo juez, para que conforme el tribunal junto con Di Tommaso y Savarino. Y demandó la participación de un cuarto juez para que pueda seguir las audiencias ante cualquier eventualidad.
“La fiscalía quiere destacar la profesionalidad de estos dos jueces (Savarino y Di Tommaso), pero la recusación de la jueza Makintach pone en jaque la validez de ciertos actos del debate”, advirtió el fiscal Ferrari cuando explicó la importancia de que sean otros tres magistrados los que se hagan cargo del juicio.
La definición se conocerá en las próximas horas. El juicio adquirió mayor relevancia internacional de la que ya tenía. El escándalo de la jueza corrió por el momento el eje del debate: conocer si los profesionales de la salud encargados de cuidar a Diego Maradona no lo hicieron, e incurrieron en un homicidio con dolo eventual, es decir, cuando debieron representarse que sus actos podían provocar la muerte del astro del fútbol.
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